Recientemente, la última reforma laboral en Bélgica, ha cambiado la forma de control de las horas trabajadas. Aprobaron la posibilidad de una jornada laboral de 4 días. A diferencia de lo que en los últimos años se ha planteado en España, la fórmula consiste en trabajar un día menos, más tiempo cada día. Repartiéndose así las horas según convenga para disfrutar de un día más de descanso a la semana.

Por ejemplo, en Bélgica, si el trabajador lo desea puede realizar 10 horas diarias en lugar de 8, y así trabajar cuatro días y descansar tres. Incluso será posible acumular horas de trabajo en una semana para hacer menos en la siguiente. Pudiendo encontrar situaciones en las que hacer 50 una semana y a la siguiente 30.

Como vemos, esta flexibilidad es muy amplia y puede reportar grandes beneficios a los empleados. Quizás también a la empresa. Y a continuación veremos cómo podría afectar en España.

La particularidad de la jornada laboral de 4 días en España

El funcionamiento de la economía española no facilita la posibilidad de la semana laboral de 4 días a nivel general. Y es que éstas son más fáciles de implementar en la industria y en trabajos de oficina, y en España tienen mucha importancia la hostelería, el turismo y los trabajos estacionales.

Beneficios para la empresa de la jornada laboral de 4 días

Mayor calidad de vida y felicidad del empleado

Un día más a la semana para poder disfrutar de la conciliación familiar, del ocio, de la desconexión, de tranquilidad, y/o de la actividad que se desee, hará que crezca el confort. Y, consecuentemente, este estado de ánimo del trabajador repercutirá positivamente en muchos aspectos, como los que seguiremos viendo.

Reducción de absentismos

Los empleados ya contarán todas las semanas con tres días libres. En la mayoría de los casos no habrá necesidad de tratar de faltar más días al trabajo. Ante causas totalmente justificadas, habrá y deberá haber ausencias ante las que no se pueda ni se deba luchar.

Mayor compromiso con la empresa

Cuando las condiciones son buenas, el trabajador tendrá más entusiasmo por dar lo mejor de sí para la empresa. El sentimiento de pertenencia a la empresa y las ganas de luchar por un objetivo común crecerán.

Aumento de la productividad del trabajador

En muchos casos el empleado tratará de aprovechar más y mejor el tiempo. Saber que el tiempo de trabajo sólo durará cuatro días le animará a aprovecharlos al máximo, evitando así los ratos perdidos que pueden producirse en semanas de cinco o seis días laborables.

Ahorro de recursos y reducción de la contaminación

Menos días de los empleados en la oficina se traducirán en un menor gasto de servicios como luz o climatización. En la misma línea, se reducirán los transportes. Es similar a lo que sucede con el teletrabajo.

Perjuicios para la empresa con la semana laboral de cuatro días

Mayor fatiga del trabajador

Habrá quien no soporte 10 horas de trabajo por día. Por motivos fisiológicos, a mayor número de horas de esfuerzo, mayor fatiga (física y/o mental). Y, por lo tanto, menor rendimiento. Además, algunos estudios afirman que el número óptimo de horas diarias a trabajar son ocho, y que superarlo podría favorecer el sobrepeso, las enfermedades cardiovasculares y la alteración de la salud mental.

Dificultad de la organización semanal

La tarea de planificación será más compleja ya que dispondrá de un día menos hábil a la semana. Sólo existirán cuatro días para repartir las tareas. Así como para reuniones y citas, las cuales serán más difícil de fijar si requieren de largos desplazamientos.

Complejidad en sectores fuera de oficina

Será más difícil organizar turnos en trabajos relacionados con la hostelería y comercio, donde prácticamente no hay día en que los negocios permanecen cerrados. En definitiva, será complicado en todos los empleos en los que se trate con clientes, desde dentro o desde fuera de una oficina.

Más fórmulas de jornada laboral de 4 días

Más allá del método implantado en Bélgica, que simplemente permite realizar las horas convencionales de la manera deseada, existen otras peticiones. Hay quienes demandan rebajar las horas y los días de trabajo. Reduciendo a cuatro días las jornadas de trabajo, si alterar las ocho horas diarias y, por lo tanto, trabajar 32 horas a la semana en lugar de las 40 que suelen realizarse para una jornada completa. O, a lo máximo, hacer 35 horas. Siempre sin reducir el sueldo. Para ello, el Gobierno de España aprobó en enero de 2021 unas ayudas de 50 millones de euros a empresas piloto.Existen muchos escépticos que no confían en que estos modelos sean sostenibles para las empresas, argumentando el principio básico de productividad. Sin embargo, son mucha las compañías en el mundo y en España que lo han probado. Y, aparentemente, les funciona.

El futuro de la semana laboral de cuatro días en España

Sin duda, la reducción de días de trabajo es un avance para la sociedad. Y, seguramente, acabará llegando de manera generalizada tarde o temprano. Para que lo haga con éxito hace falta un proceso paulatino. Como tantos de los cambios en el sistema productivo y laboral a lo largo de los siglos que, inicialmente, parecían una utopía.Pero todos estos avances sociales suelen ir ligados de avances tecnológicos y a mano de obra con mayor formación que, en definitiva, consiguen aumentar la productividad en la empresa. Así, será posible reducir el número de días y horas de trabajo.El aumento de la productividad no se entiende sin la implementación de sistemas digitales y tecnológicos, tanto para automatizar procesos en la función de la empresa como para gestiones internas como el registro horario de los trabajadores. Los expertos dicen que será clave invertir en tecnología si queremos que la semana de cuatro días laborales y otros avances sean una realidad factible.