La reducción de jornada es una de las peticiones más demandadas entre los trabajadores que van a tener un hijo, que ya lo tienen, o que están a cargo de algún consanguíneo. Esto les hace difícil compaginar el trabajo con la vida familiar y, por este motivo, el empleado opta por solicitar una reducción de jornada laboral en base a la guarda legal: reducción de jornada por cuidado de hijos, reducción de jornada por maternidad, u otro tipo. En este post te damos todas las claves para que lo puedas solicitar.

 

Cómo pedir reducción de jornada por cuidado de hijos

El concepto reducción de jornada laboral, sin duda alguna, va ligado al objetivo de lograr la conciliación familiar. Aunque el principal motivo es por el cuidado de hijos, también se puede deber a otros factores como el cuidado de mayores.

En cualquier caso, en el momento en el que se realiza una solicitud de reducción de jornada por cuidado de mayores o de hijos, deberá tenerse en cuenta que como máximo se podrá pedir una reducción del 50% y como mínimo del 12,5% de la jornada laboral. O de entre el 50 y el 99% en caso de reducción de jornada por cuidado de un menor que sufre una enfermedad grave. Pero, en todas esas situaciones, la solicitud de reducción de jornada deberá entregarse al departamento de recursos humanos de tu empresa.

La solicitud podrá realizarse por palabra, pero lo más adecuado es hacerlo por escrito. Por escrito y con una copia firmada por la empresa. Así el empleado se asegura de que quede constancia de la petición y de que haya demostración de haber sido leída por la otra parte.

La reducción de jornada debe solicitarse con una antelación mínima de quince días respecto a la jornada en que se quiera hacer efectiva. Deberá quedar plasmada esa fecha y el nuevo número de horas a realizar.

La vuelta al trabajo tras una reducción laboral

Cuando el empleado esté en condiciones de volver al horario habitual, de la misma manera que hizo para iniciar el proceso, avisará a la compañía con al menos quince días de antelación. O con un plazo menor respetando lo que dijera el convenio colectivo correspondiente.

Derechos del trabajador para pedir reducción de jornada laboral

Esta reducción de jornada por guarda legal viene reflejada en el Artículo 37.6 del Estatuto de los Trabajadores. Se trata de un derecho universal, tanto para hombres como para mujeres, y que la empresa no podrá rechazar. Si así decidiera hacerlo, el caso debería ser resuelto en los juzgados de lo social. Y, de cumplirse todos los requisitos en la solicitud, la empresa perderá el caso en favor del trabajador.

Este derecho pertenece a todos los trabajadores, independientemente del tiempo de antigüedad que tenga en la empresa y del modelo de contrato por el que se rija. De igual forma la empresa siempre deberá registrar un control horario, así como su correspondiente registro horario de los trabajadores. Y para ese control de horas trabajadas, será necesario fichar en el trabajo con cualquier método válido.

Además nunca se podrá despedir a un trabajador por pedir una reducción de jornada por guarda legal. Se trataría de un despido nulo por vulnerar un derecho fundamental.

En caso de despido, la situación de reducción de jornada no afectaría a la indemnización. La cantidad a cobrar sería la misma que realizando un horario habitual.

Derechos de la empresa para evitar una reducción de jornada laboral

Por parte del negocio es totalmente legítimo solicitar una demostración de motivos por los que pedir esa reducción de jornada. El trabajador podría justificarse con documentos válidos como el libro de familia, un informe de servicios sociales o un informe médico.

 

Cómo afecta la reducción de jornada a la jubilación

Otra de las cuestiones que se plantea un trabajador en el momento que piensa en hacer una solicitud de reducción de jornada, es si su base de cotización se verá afectada de cara a la jubilación.

El principal requisito para poder optar a la pensión de jubilación es haber cotizado durante, al menos, 15 años a la seguridad social. Sobre todo, este organismo tiene en cuenta los últimos 23 años trabajados para determinar la base reguladora. Aunque en 2022, se ampliará a los últimos 25 años.

Con la reducción de jornada voluntaria, el salario descenderá en proporción a las horas de menos que hagamos cada mes. No obstante, lo que no varían son las cotizaciones. En el caso de solicitar la reducción de jornada por cuidado de hijos, se mantendrá al 100% durante los dos primeros años, o hasta que el hijo cumpla 12 años. Lo mismo sucede si la reducción se solicita para cuidar a una persona con discapacidad o familiar de hasta segundo grado.

En cambio, si se solicita la reducción de jornada por cuidado de mayores, la cotización se mantendrá al 100% sólo durante el primer año.

Estas condiciones ante la jubilación se mantienen en diferentes ámbitos de la seguridad social. Así, independientemente de las horas realizadas durante un intervalo, cotizaría el total para una posible prestación por desempleo, incapacidad permanente o maternidad y paternidad.